EL AMOR HACIA UN CLUB NO TIENE PRECIO

Por Yamila Marchisio

Es la frase que identifica a Alexis “Tato” Maldonado. El amor hacia un club verdaderamente no tiene precio y en especial si te brindan cariño, te sentís cómodo/a con el grupo; que en realidad con el pasar del tiempo se convierte en una familia.

A pesar de la corta edad que tiene ha salido campeón siendo parte de Avellaneda y para Pasión Por el Ascenso fue elegido como uno de los mejores defensores de la Primera B en los últimos tres años. No obstante, quiso volver a Los Andes en vez seguir en primera y/o de aceptar alguna oferta de primera división. Se trata de dejar la vida por la camiseta y el es un claro ejemplo, además, con el pasar del tiempo fue creciendo personal y futbolísticamente. Aquí su historia:

-¿Cómo fueron tus comienzos en el fútbol?

-Yo empecé a jugar a los seis años, soy fanático de Talleres, pero un día me fue a buscar un tío que es fanático de Instituto y me llevó a jugar a la “Gloria” y ese fue mi primer club.

-¿Te costó afianzarte en inferiores? ¿Quién te acompañaba?

-No, no me costó mucho porque yo empecé de muy chico, y aparte en ese club te hacían todo más fácil.

Foto: Leonardo Rea.

-¿Cuál fue el primer club en el que jugaste?

-Mi primer club como ya dije fue Instituto y tengo hermosos recuerdos.

-¿Recordas cómo fue el día que debutaste en primera?

-Cuando debute en primera fue en Huracán y era el ultimo partido del torneo, me acuerdo que éramos 16 jugadores y trece estábamos pelados.

-¿Cómo se te presentó la oportunidad de jugar en Huracán?

Quedé libre en Instituto y empecé a entrenar en un grupo de jugadores libres, me preguntaron si quería irme a Huracán y no lo dude.

 

 

-¿Cómo fue tu paso por Avellaneda?

-Mi paso por Avellaneda fue muy positivo, no estaba seguro primero en jugar en el club, pero rápidamente me hice querer por mis compañeros y cuando estaba por dejar me hablaron la mayoría. Es un muy buen club y logramos el ascenso que fue una de las mejores cosas que viví desde los seis años que juego al fútbol.

 

-¿Por qué no estabas seguro de jugar en Avellaneda? ¿Por qué querías dejar?

-Ya había jugado 2 años en Los Andes y me hice querer muchísimo por toda la gente y por los dirigentes, cuando fui a Avellaneda mucha gente de Los Andes me habló pero bien, sentí que los traicionaba hasta que me lograron entender el motivo por el cual me iba. A lo mejor pensé en mi y no en el club que muchos hinchas me querían.

-Quise dejar para cambiar de aire un poco y tener otra experiencia en club, pero volví y soy feliz, no veo las horas de volver a entrar a esa cancha que es pura felicidad.

-¿Por qué decidiste volver a Los Andes?

-Decidí volver a Los Andes porque como había jugado dos años, club es tan hermoso que jugas dos años y te enamoras, es el club más convocante de la liga, los hinchas están enfermos créeme y los dirigentes ni hablar.

-¿Cómo futbolista, qué objetivos tenés a futuro?

-Como futbolista tengo el pensamiento que el día de mañana pueda vivir de esto, y si no llego a seguir jugando voy a disfrutar de este hermoso deporte.