"VIVÍ BAJO LA TRIBUNA DE HURACÁN, TENÍA HAMBRE Y SOÑABA CON TRIUNFAR EN EL FÚTBOL"

Por Daniel Reinoso

Que en la vida nada es fácil, eso nadie lo duda y en especial si vas detrás de un sueño.. triunfar en el futbol. A Manuel Serrano nadie se lo contó, lo vivió en carne propia, con un puñado de años y fuera de su familia, su domicilio era una tribuna y muchas privaciones. Solo una persona de carácter y con rebeldía, virtudes que uso como fuerza motora de superación. Aquí su historia.  


-¿Manuel como llegaste a Huracán?

-Me llevaron José Canedo, Pedro Rabe y mi hermano Aldo, éramos de Villa Adela jugamos con Tonkovich, Gómez, Dani Rabe, Sergio Suarez, Osvaldo Rodríguez.

-Con la pantera jugamos medio tiempo al arco y el otro como jugador de campo, a los dos nos gustaba jugar medio tiempo, jugué de 6, 8, 9, 2 en todos los puestos jugué en Huracán.

-Yo no me olvido de mis raíces, mi barrio Villa Adela, el equipo donde jugaba se llamaba América de donde uno viene nunca hay que olvidarse.

-¿Cuantos años tenías en ese entonces?

-Me acuerdo que mi querida madre, “Pirucha” compraba menos pan para darme unas monedas así poder ir a entrenar, ella está con un problema de salud y espero que pase todo esto para ir a verla. 

-Me fui de mi casa cuando tenía 15 años, fue por problemas familiares y hablé con el “Tuli” y le explique la situación, él me dijo lo único en que te puedo ayudar, es vivir bajo la tribuna. Acepte, lleve mi cama, mi ropa y me instale allí, junto al “Bachi” Cabrera como compañero, un hermano que me dio la vida, hace poco tiempo falleció.

-En invierno a soportar el frio y en verano el calor, también viví en otros lugares como el Consultorio del club. 


-Y con la comida. ¿Cómo hacían?

-Comíamos en el bar del club o nos íbamos a un comedor en la calle Monseñor P. Cabrera, apenas doblas por Los Granaderos a la derecha, el menú eran tres comidas arroz, fideos, y ravioles con pollo. 

-Mucha gente nos alcanzaba criollos para tomar mate, facturas, el “Tuli” también nos traía comida. Mucha gente nos ayudó. 

-Y el resto del día. ¿Entrenaban?

-Con los pibes que vivíamos en el club nos íbamos corriendo hasta el aeropuerto, subíamos y bajábamos por las tribunas y a la tarde entrenábamos con el equipo.

-¿”Tuli” Quinteros los entrenaba?
-Así es, el “Tuli”. Todos los que llegábamos pasamos por las manos de él, hacia cosas que nadie hizo, era técnico y también padre, te cuidaba, aconsejaba; Era un grande.

-Es merecedor de un gran homenaje, también dirigió en primera división.

-Yo era medio rebelde, tenía mi carácter y muchas veces me dejaba en el banco, él ponía los límites y de esas cosas se aprende, después se lo agradeces.

-Debutó  en una situación difícil por el descenso, jugamos y le ganamos a Argentino Flores en cancha de Belgrano con gol de Espinoza en el año 1981 y nos quedamos en primera.


-Jugabas en varias divisiones como  jugador de campo. ¿Cuándo te decidís ser arquero?

-Una vez jugábamos frente a Talleres, ese día jugué en 5ta y 6ta división de arquero, atajé muy bien y en 4ta de central y marque a un delantero goleador muy bueno, jugué muy bien y al inicio del 2° tiempo me acalambre y tuve que salir, allí este delantero pudo hacer dos goles.

-Tenía muy buen rendimiento en el arco o como jugador de campo. Cuando voy a salir por el túnel me habla la “Wanora” Romero y dice: 

-¿Serranito le puedo hacer una pregunta?  

-Si! como no maestro.

-¿Usted de que puesto juega? juega de nueve y lo hace muy bien, lo mismo cuando lo hace de defensor y de arquero ataja todo; Si Talleres lo quiere comprar, ¿En qué puesto les digo que juega? 

-Yo, sorprendido no podía creer lo que escuchaba, y en ese momento me  emocioné.

-Le doy un consejo, decídase por un puesto y entrene porque usted tiene muchas y buenas condiciones.

-Lo que me dijo la “Wanora” fue un aliciente muy grande para mí, que un consagrado como el,  te diga eso, te llena de orgullo.

-¿Esas palabras te ayudan a decidirte?

-En un entrenamiento “Tuli” me dice: “Manolo si jugas al arco te paso a 1° división y si no, ya veremos más adelante”; Yo te veo más futuro de arquero, allí me decidí por el arco.

-Huracán perdió un partido importante, entonces se van todos los jugadores grandes, y  había que armar un equipo nuevo. El “Tuli” Quinteros se hace cargo de la primera división con la condición de que yo fuese el arquero, muchos le decían que era muy chico, entonces les dijo, “O juega Serrano o yo me voy”; Y así empecé a atajar, consolidándome en primera división.

-Con “Perico” Lebian y el “Negro” Verón, éramos los arqueros y ellos me ayudaron mucho, se quedaban a entrenar conmigo. Se portaron muy bien conmigo, no tenían esa idea de no darte una mano porque les quitabas el puesto…

-Ellos me enseñaban y me daban consejos, de cómo tirarme y era todo peloteo, había como 20 pelotas, había que tirarse, imagínate en la cancha de Huracán, la tierra y las piedras te lastimabas todo el costado de la pierna, todavía tengo cicatrices de esa época.

-Los clubes  deben tener referentes, con sentido de pertenencia, alguien quien enseñe a los pibes; formadores y profesionales en las divisiones inferiores.


¿Qué jugadores tenía ese Huracán?

-Formaba con Serrano, Mansilla, Dani Rabe, Faner, Marito Mentil, Sambelli, Navalon, Vílchez, Gaboto, Ambrogio, Almada, Espinoza, Rubén Martínez, Osvaldo Rodríguez, un equipazo.

-Manuel, como consideras a Huracán históricamente 

-Como una de las canteras más importantes del futbol de Córdoba por dar algunos nombres están José Luis Cucciufo, Campeón del Mundo con Argentina, Néstor Luco jugo en Talleres, Ferro, Ballarino en Belgrano, Talleres, San Lorenzo, Mastrosimone en Instituto y también vistió la camiseta de la selección nacional, Los Torletti, Juan y Eduardo, “Petete” Mansilla vino por el pase de Torletti, y me olvido de muchos, una cantidad inmensa de jugadores de calidad.

-Manuel las épocas cambian. ¿Cómo se entrenaba un arquero en tu época, en comparación a la actualidad?

-En Huracán no te daban ropa, la llevaba a lavar y al otro día la traía limpia, tenía guantes rotos para entrenar y también jugaba con guantes rotos, y tampoco eran de la calidad que hay ahora.

-Mi amigo “El Chino” me presento a Manuel Ardiles,  quien tenía una casa de Deportes en la Galería del Sol, me daba toda la ropa, remeras, y yo le hacia la publicidad, a los guantes me hacía precio y le compraba.  

-Ahora los pibes tienen ropa de colores, guantes para lluvia, para piso seco.
-Yo siempre me bañaba con agua fría en Huracán porque me iba al último y había que bancársela. 

-En Huracán no tenía un formador o entrenador de arqueros, alguien que me diga “salí…”, “quédate”, “no des rebote” y si lo das que sea para el costado, “pega el puñetazo”. 

-¿Y ahora?

-Entreno a los arqueros en Platense y los pibes a veces pierden tiempo, reniego un montón. Les digo, tienen botines de 5000 pesos, guantes de 3000  más la ropa, tenes como 20 mil pesos encima, para que vos tengas eso, tus padres se sacrifican y eso hay que valorar.  

-Entonces lo menos que tenes que hacer es cumplir y romperte el lomo, si te digo tírate 5 veces, hacelo, no vengas con fiaca, trabajen para ustedes si quieren llegar.

-Yo les digo todo eso a los pibes.  El club paga para que haya un entrenador de arquero y es para darles una mano a ustedes, ayudarlos a formarse como deportistas y personas. 

-Y utilizo una frase, “Llegar se puede, pero lo difícil es mantenerse, hay que trabajar el doble para cuidar lo conseguido”.

-Después de afianzarte en Huracán. ¿Cómo sigue tu carrera?

-En el año 1984 me compra Racing de Córdoba y como parte de pago vino Marcelo Bonetto, la Liga en ese momento tenía mucha jerarquía, había grandes jugadores en todos los equipos 

-Me pidió el querido “Negro” Jorge Marchetta, en Racing le decían, mira que es muy pibe; No importa vos tráemelo porque tiene condiciones, se la jugo por mí, yo tenía recién 20 años.

-Le voy a estar agradecido toda la vida a Jorge, me llevo a un equipo que estaba en primera división de AFA.

-¿Con quién integraste plantel?

-En Racing jugué con jugadores consagrados como Noriega, Coloccini, Del Mull, Oyola, Gasparini, Jorge Maldonado, “Peraca” Maldonado, Enrique Vivanco, Víctor Ferreyra, la “Chueca” Aramayo, Dante Unali, el “Colorado” Quiñonez, y chicos que subió Jorge como Ozan, Ramírez, Herrera, Mondadori,  grandes jugadores.

-En Racing también viví bajo de la tribuna, era la concentración de la primera división, con aire acondicionado y demás comodidades; De la pieza en Huracán a Racing era grande la diferencia; En Racing estuve tres años estupendos.

-Tuve un breve paso por Gimnasia y Tiro de Salta.

-Y en Platense, que fue el club donde tuve más trascendencia; Habíamos formado un gran equipo con Cravero, Cascini, Romagnoli, Alfaro Moreno,  Spontón, entre otros, ganamos muchos partidos importantes, a Boca, Independiente y recuerdo uno en especial contra River que ganamos 1 a 0 en el Monumental y ese día le ataje un penal a Passarella, un gran triunfo.

-¿Tuviste la posibilidad de jugar en River?
-Sí, tenía todo arreglado de palabra para llegar a River, me reuní con directivos y llegamos a un acuerdo, ni siquiera hicimos un precontrato, volví muy feliz a mi casa porque iba a jugar en uno de los más grandes del país.

-¿Y qué pasó?

-No sé, pasaron los días y la posibilidad empezó a desvanecerse, nadie me llamó y después alguien me comenta que River había traído otros arqueros, un gran bajón!

-Pero no me desanime, me junte con gente de Huracán de Parque Patricios y en una tarde arreglamos todo.

-Integré un gran equipo, salimos terceros en el campeonato.

-Estabas bien en Huracán. ¿Cómo apareció Belgrano?

-Un día vinimos a jugar con Belgrano y le ganamos 3 a 1 en el viejo estado Córdoba, gran partido de Huracán, después del partido en muchos de las notas que me hicieron, dije que me gustaría jugar en Belgrano.

-A los pocos días me llama “Chichi” Ledesma para preguntarme si quería jugar en Belgrano, le dije que sí, mientras todos querían ir a jugar a Buenos Aires yo me quería volver a Córdoba.

-Vine a Belgrano a préstamo con una opción de compra. En el plantel estaban Cancelarich y Bossio, la idea de Ledesma era vender a Cancelarich y que yo fuera el titular y Bossio  suplente. Nada de eso se dio, no lo pudo vender a Fabián y Bossio en poco tiempo evolucionó de manera espectacular ganándose el puesto. Estuve 6 meses en Belgrano y Raúl Hipólito Arraigada me llevo a Instituto.

-Con la llegada a un equipo de primera división. ¿Empezabas a darle forma a tu sueño?

-Sí, gracias a Dios entre al circuito profesional del futbol y poder vivir de eso es lo que tanto soñé, mi obsesión, mi sacrificio estaba dando sus frutos.

-Nadie sabe lo que uno ha pasado para llegar a cierto nivel de vida. 

-¿Cómo estas constituida tu familia?

-Mi esposa se llama Andrea, jugadora de Básquet Ball,  la conocí al poco tiempo de llegar a Platense y a los tres años nos casamos,  tenemos dos hijas, Julieta (29) y Camila (22), en agosto cumplimos 30 años de casados, vivimos en Pilar.

-Yo lleve a mis hijas y les mostré donde jugué, fuimos a la cancha de Belgrano, a la de Instituto, y obvio a la cancha de Huracán, el lugar donde vivía. 

-Soy agradecido de la vida, del futbol, trabaje de todo, fui albañil desde los 9 años iba a las obras con mi padre, también fui mecánico, plomero, vendí pan y artículos de limpieza.

-Hacia todas las tares para poder irme a las 14 horas; a la tarde entrenaba, eso era sagrado, me gustaba mucho y además estaba convencido que quería triunfar en el futbol, ese siempre fue mi sueño.

-¿Estas en contacto con gente de esa época?

-Sí, tenemos un grupo llamado “Los Luminosos”, “Pichi cuchi” el administrador junto a Ricardo Martínez, “Bachicha” y ahora se incorporó la “Coneja” Baldassi, que para todos es un orgullo; Pido perdón por no nombrar a todos, les tengo mucho cariño porque ellos me vieron crecer en el futbol y en la vida.  

-De Huracán de Barrio La France, nunca me voy a olvidar. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario