INSISTIR, PERSISTIR Y NUNCA DESISTIR
Por: Facundo Priante.
Es la frase ideal que caracteriza al marco de esta entrevista. Pudimos dialogar con Rodrigo Altamirano, jugador de Defensores Juveniles en donde nos comentó acerca de sus comienzos en este deporte, su debut en primera división, la operación en un momento importante de su vida y la recuperación de la misma. También dejándonos en claro cuáles son sus objetivos para esta temporada.
¿Cómo surgió
tu pasión por el fútbol?
Bueno, desde chico acompañaba a mi viejo a
todos lados, a verlo jugar todos los sábados. Andaba con un fútbol siempre, no
veía las horas de que llegue el fin de semana para ir a la cancha que es donde
mejor la pasaba y aun así lo siento.
¿Decidiste directamente arrancar desde chico
en Defensores Juveniles o probaste en otros clubes?
Empecé a los 13 jugando campeonato libre en “La
Topa” que está cerca de Villa Retiro, a los 15 empecé a jugar en Banco de
Córdoba, hasta los 18 que fui al “Defe” que es en donde me quedé a pelearla y
poder estar donde me encuentro hoy que es siendo jugador de fútbol.
Está
claro que no es lo mismo jugar al fútbol que dedicarse de lleno al fútbol. ¿Vos
en qué etapa de tu formación decidiste dedicarte a este deporte?
De lleno en un club a los 15. Pero está claro
que me llamaba la atención únicamente el fútbol desde muy chico ya que era mi
pasión.
¿De qué
manera se fue dando tu llegada al equipo?
Cuando termine mi último año de cuarta, Banco
ya no tenía primera y reserva. Asique Facundo Ardiles y Pascual Reartes que
jugaban antes conmigo me dijeron que fuera al Defensores Juveniles que era un
muy lindo club. Asique fui a probar suerte, y quede en el plantel de primera y
reserva en el 2.015 hasta la actualidad.
El
momento más importante en la vida de un jugador es el debut en primera. ¿Recordás
como fue esa tarde soñada para vos?
Si, obviamente. Fue un momento que no me voy a
olvidar nunca, entrene y esperé mucho para eso. Fue contra La Unión de
Malvinas, en cancha de ellos, ganamos 3 a 0, por suerte pude jugar todo el
partido.
Después
de haber cumplido tu objetivo. ¿Te costó afianzarte en el 11 titular?
Si, fue bastante difícil. Ese año jugué solo
dos partidos, en el siguiente campeonato también esperé varios partidos, hasta
que se me empezó a dar y jugar más seguido en donde pude obtener más confianza
y adquirir más experiencia a la hora de jugar.
Toca
hablar de un momento difícil no solo para tu carrera sino también para tu vida
en general. ¿Cómo te enteraste que tenías un tumor en la rodilla?
Fuimos a jugar contra Unión Florida, un
partido durísimo, y estaba muy frío. Me acuerdo que hubo varias jugadas en las
que fui a trabar, y al último quedé un poco sentido, pude terminar el partido
normal. Cuando me fui a mi casa empecé a sentir mucho dolor en la rodilla,
hasta se me hacía difícil caminar. Cuando fui a trabajar el lunes, en ese
momento estaba trabajando en la pintura con dos compañeros, Andrés Maldonado y
David Merlo. Ellos se iban a hacer ver con el Doc. García, médico del Club y
decidí ir con ellos porque no aguantaba el dolor. Cuando nos atendió me hizo
una radiografía, y cuando la vimos apareció una mancha en la rodilla. Hicimos
todos los estudios, era un tumor que gracias a Dios era benigno y lo pudieron
sacar.
¿Fue
dura la recuperación Post-Operación?
Si la verdad que fue bastante difícil. Para mí
que nunca me había lesionado. Andaba en muletas, no me podía mover mucho. Se me
hizo eterno, y cuando empecé a trotar sentía un poco de miedo, pero bueno me
pude recuperar bien.
¿En
algún momento de esa difícil recuperación se te cruzó por la cabeza la palabra
retiro?
No no, siempre tenía en la cabeza estar bien
para poder volver. Si tenía mucho miedo por si iba a poder jugar después de
todo eso. Pero siempre pensaba en positivo.
El
primer partido que te toco jugar después de todo lo sufrido. ¿Se podría decir
que fue el más importante después del debut?
Si, fue hermoso. Un partido de reserva contra
Deportivo Alberdi donde además fue especial porque tuve la oportunidad de
marcar un gol de penal. Toda la gente que había en el “Defe” me aplaudía, me
acuerdo Y me da una emoción porque no me lo voy a olvidar nunca más.
Dejando
de lado el tema de tu lesión y con respecto a la actualidad. ¿Cómo viste al
equipo en la pretemporada y en los entrenamientos antes de la suspensión del
campeonato?
Muy bien, se armó un grupo muy lindo y un
equipo muy competitivo. ¡La pretemporada fue durísima! Nos sentíamos muy bien
físicamente y la verdad que hay muy buenos jugadores. Creo que, si Dios quiere
y pronto se puede volver a jugar, el club va a estar dando pelea arriba.
¿Qué
objetivos esperas cumplir tanto personales como grupales una vez que se retome
el fútbol?
Personalmente, quiero seguir aprendiendo,
recién empiezo en esto y siento que falta mucho por aprender, el fútbol es lo
que amo y si no se me da siendo jugador, me gustaría tener conocimiento para
algún día ser DT. Y grupalmente, nada más y nada menos que el ascenso. Siempre
estamos ahí en la lucha, todos tenemos esa espina que al último nos quedamos.
Pero pienso que todo puede cambiar y podemos ver al Defensores en la A.
¿Qué
consejos le brindas a los más chicos que recién arrancan sus experiencias en el
mundo del fútbol de nuestra liga?
Que entrenen, que se esfuercen y que no dejen
de pelear. Siempre las oportunidades llegan y hay que estar listos para eso.
Una vez leí que se trata de insistir persistir, pero nunca desistir.
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