El 12 de agosto de 1979 Lavalle y Palermo jugaron por última vez. El Auriazul derrotaba 2 a 0 al Expreso. Paradójicamente las dos hinchadas se fueron festejando. Palermo porque se salva del descenso por segundo año consecutivo y Lavalle termina arriba de todos en la tabla del oficial (aunque el campeón se definía en playoff).
Fue el último de más de cien clásicos jugados, muchos inolvidables, pero ninguno como la gran final de 1934, cuando el barrio se dividió definitivamente en dos.
A comienzo del S. XX, mientras la ciudad crecía, en cada potrero se jugaba al fútbol y la muchachada iban armando sus equipos. En San Vicente en la segunda década del siglo proliferan los clubes de fútbol. Desde Los Andes, que luego se muda a José Ignacio Díaz, hasta el mítico Fomento Sport, pasando por los añejos Córdoba Central y Barracas eran algunos de los equipos del barrio, pero no los más importantes.
Palermo nació un 21 de marzo de 1921, tenía camiseta azul y le decían “El Expreso”. Lavalle nació un 27 de enero de 1927, luego de que los directivos de Fomento Sport deciden desafiliarse de La Liga, pero sus jugadores e hinchas querían seguir practicando fútbol. Luego de arduas reuniones deciden fundar el nuevo club homenajeando a la Plaza del Barrio. Su camiseta al principio fue blanca, pero luego se adquiere la definitiva azul y amarilla a bastones verticales igual que la de Rosario Central.
Palermo comienza a jugar en la Liga en el año 23, logrando su primer ascenso en el año 31´ Sin embargo dos años después a Liga lo descienden por decreto a la segunda división.
Lavalle, por su parte, comienza su trajinar por el fútbol liguero en el mismo año 27. En su debut (4 de junio de 1927) perdió 1 a 0 contra otro equipo del barrio Córdoba Central. El novel equipo pierde más de lo que gana en ese primer año, aunque su popularidad va creciendo por los suburbios sanvicentinos.
El primer partido entre Palermo y Lavalle fue el 19 de junio del 27, que terminó con un 4 a 3 a favor de Palermo. Hasta el año 34 el Expreso ganó la mayoría de enfrentamiento con 10 victorias, una vez el ganador fue Lavalle (1929,) y un empate.
Sin embargo en el año 34 la cosa iba a cambiar. Mientras Palermo era el favorito a lograr el lugar en primera que la liga le había arrebatado en los escritorios, Lavalle mantenía la sólida base de players del barrio. Junto al Sportivo Alta Gracia eran los favoritos a lograr el único ascenso a la división de élite.
Luego de pelear palmo a palmo, los sanvicentinos terminan la última fecha igualados en la tabla de posiciones, debiendo definir el ascenso en una finalísima en el joven, pero coqueto field de Belgrano ante una multitud.
Palermo tenía como figuras a “Cabecita de Oro” Turienzo, un centrojás de prestancia y el goleador del equipo Juan Montoya. Mientras que Lavalle eran liderados por los hermanos Platté (en especial Domingo el estratega del equipo) y Castillo (Gran figura de la final)
Formaciones en la final:
Lavalle: Resta; Barrera y Ríos; Romero, Quintana y Daniele; Sosa, Domingo Platté, Esteban Platté, Castillo y Díaz
Palermo: Ottonello; Mingorance y Blando; Fogolín, Turienzo y Lotúmulo; Britos, León, Montoya, Bazán y Miranda.
Árbitro: Arturo Aird.
Toda la ciudad se movilizó el 16 de diciembre para ver la definición del ascenso. Una multitud, que marcó un récord de recaudación para la época. En un partido intenso la victoria queda en manos de Lavalle con un ajustado 2 a 1 sobre, su ya clásico rival, Palermo, ascendiendo por primera vez a primera en su historia.
La mitad del barrio se fue a San Vicente festejando. La otra mitad con la hidalguía en la derrota y la frente en alta por el esfuerzo desplegado en la cancha.
Días después la Liga también le otorgaba el ascenso a Palermo para jugar en primera división , que le había negado en la reestructuración del año 33.
De esta manera, los dos clubes del barrio jugaron en círculo superior demostrándole a toda Córdoba que en San Vicente, con su gente y fútbol, formará parte de la historia grande del fútbol cordobés.
Aquellos pioneros se enfrentaron sin saber que el destino de los clubes del barrio tendría un solo color: naranja.
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