TODO ESFUERZO TIENE SU RECOMPENSA

Referente y capitana ella es Macarena Torres que por allá en el 2013 con apenas 13 años comenzó sus primeros pasos en el CIBI. A medida que corría el tiempo fue creciendo como jugadora. En la actualidad se mudó del club de Barrio Ituzaingó para seguir creciendo en Instituto. Ella nos cuenta sobre sus comienzos en el fútbol y como vive este presente. 

PxA: ¿Cómo comienza esta aventura en el fútbol? 

- M. Torres: Comencé cuando tenía 13 años en el CIBI, era el club que me quedaba cerca. Empecé sin saber dar un pase, siempre me gusto el fútbol pero nunca lo había practicado. 

PxA: ¿Cómo fue el proceso? ¿Cómo se te fue dando todo?

- M. Torres: A medida que pasaba el tiempo me fui adaptando, aprendiendo todos los días un poco más, trabajando duro siempre. La primera vez que me citaron me pusieron 5 minutos antes que termine el partido, me la tuve que bancar por que era nueva. Pero todo fue progresivo, al otro partido jugué 10 minutos, al otro 20' y así fui sumando minutos hasta que logre ser titular. 

PxA: ¿Cuánto tuvieron que ver los profes en este proceso? 

- M. Torres: Mucho, a ellos le debo todo! Me enseñaron todo y me tuvieron paciencia que fue lo más importante. Cachito Flores fue el primer profe que me ayudo en toda la parte técnica, como parar la pelota y demás. Luego en el 2015 quién me dio mayor confianza fue Antonio Ambrosi más conocido como "Cobeto" me dio la 10 y la cinta de capitana y de eso no me olvido más lo tome con mucha responsabilidad para seguir creciendo. Luego el profe Juanjo Rodríguez me ayudo a como patear los tiros libres, como me tenía que acomodar para poder darle fuerza a los remates de afuera del área, tirar los centros y armar las jugadas preparadas. 

PxA: ¿Cómo tomaron la noticia desde el CIBI cuando supieron que te ibas del club? 

M. Torres: Desde el CIBI nunca tuvieron problemas en darme el pase, ellos siempre me ayudaron, siempre me querían verme progresar sabían por todo lo que pase. "Queremos verte brillar" esas fueron las palabras de los dirigentes cuando yo les planteé que me iba del club, me felicitaron y estaban muy feliz por mí. 

PxA: ¿Qué significa el CIBI para vos? 

- M. Torres: Y la verdad que todo! Futbolísticamente hablando ellos me brindaron todo, me enseñaron todo y la verdad que no me puedo quejar ni decir nada del CIBI. Me abrieron las puertas, me dieron la oportunidad de cumplir mi sueño. Estoy muy agradecida con todo lo que me dieron día a día, los profes también les agradezco por que de ellos saque todo lo mejor de cada uno. 

PxA: ¿Cómo llegaste a instituto? ¿Te esperabas esta oportunidad? 

- M. Torres: Un amigo me dijo que había pruebas en Instituto el 11 de Febrero, llego el día, fui había muchas chicas también probándose y bueno tuve la suerte de quedar seleccionada. 

Tuve propuestas de Atalaya, USV y la verdad no me esperaba lo de Instituto, pero con sacrificio una llega donde quiere. Desde que llegue me gusto el ambiente, el compañerismo, todo lo que me brindaron desde el primer momento por eso decidí este año jugar en La Gloria. 

PxA: ¿Con que te encontraste los primeros días en Instituto? ¿Te sorprendió algo? 

- M. Torres: Sí, me sorprendió el juego. Totalmente distinto a lo que estaba acostumbrada, es todo más rápido, más preciso. Es distinto en lo táctico nos enseñan como movernos en el campo de juego, como aprovechar los espacios, utilizar los recursos. 

Me estoy adaptando re bien y con el apoyo y la confianza de mis compañeras se hace más fácil y estoy feliz de poder lograrlo. 

PxA: ¿Cuánto tiene que ver tu familia en todo este camino? ¿De acá a un futuro, como te ves? 

- M. Torres: Mi familia tiene que ver mucho con todo esto, siempre me apoyaron, siempre estuvieron conmigo. Mi mamá nunca se perdió un partido y bueno yo devolverles algo de todo ese apoyo con este presente que me toca es el premio para ellos. 

En lo personal y pensando en futuro quiero estar al 100% físicamente y también en lo futbolístico para poder llegar a jugar en la selección que es el sueño de todas las que luchamos por que el fútbol femenino crezca.